El próximo Febrero el pueblo costarricense tendrá una nueva oportunidad de seguir construyendo la democracia tica. Muchos seguirán la tradición de no votar y atenerse a lo que la mayoría escoja.
Otros sin pensarlo mucho votarán por tradición familia o quiza se revelan contra la tradición y voten por alguien diferente.
La responsabilidad de ejercer nuestro derecho al voto debe ser una decisión pensada y no algo tomado a la ligera porque la voluntad de la mayoría será la que decidirá el rumbo del país en los próximos 4 años.
Al próximo presidente o presidenta le tocará asumir retos muy importantes tendrá la tarea de fortalecer una economía dañada por la crisis mundial, topará con un alto e inesperado incremento en el desempleo, una sociedad insegura y jóvenes que cada día están más acechados por la promesa de vivir mejor si venden droga o si se vuelven asesinos.
La educación también exige un gobierno que le importe apoyar a los educadores y que pueda reforzar el sistema educativo para que el índice de deserción en las aulas sea cada vez menor.
En el tema de obras públicas puentes en mal estado y carreteras inconclusas será la herencia que le deja el actual gobierno además de un par de platinas que han dado de que hablar.
También tendrá que enfrentar las consecuencias del TLC con Estados Unidos y lidiar con una sociedad que cada vez es más incrédula y desconfiada de sus gobernantes.
Y es que a partir del 1 de mayo las promesas de campaña quedan atrás y las esperanzas de muchos que aún creen en los políticos empiezan a verse como recuerdos olvidados por quienes las hicieron.
Los pueblos indígenas volverán a ser los olvidados de siempre y a quienes menos atención se les presta y en quienes menos recursos se invierten. ¿Qué pasará en estas reservas donde el desempleo, y la pobreza son cada vez mayores?
Hay muchos retos que el próximo mandatario o mandataria tendrá que heredar y tratar de resolver en 1461 días de gobierno, ojala los costarricenses sepan escoger a esta persona, y los resultados de una decisión inteligente se vean en las urnas.