Hace años te conozco y nunca pensé que llegaría a sentir lo que siento. Pero poco a poco fui descubriendo pequeños detalles que te hacen diferente a los demás. Tus gustos, tu forma de comportarte, la manera de tratarme han hecho ir descubriendo que muy dentro sos el hombre que ando buscando.
Una persona simple, cariñosa, con una vida tranquila y familiar, simpático, humilde y muy agradable, Alguien con quien puedo reír y con quién tengo solo un secreto; mi secreto es que algo dentro de mi crece y se hace fuerte algo que siento por vos y que otros llaman amor.
Pero a pesar de la confianza que nos tenemos no puedo contarte ese pequeño secreto, pienso que es miedo a perderte o temor a perder tu amistad. Lo peor es que hace poco supe que estás con alguien y fue cuando me di cuenta que parte de amarte en silencio es dejarte ir, y alegrarme al saber que estás feliz al lado de alguien más.
Alguien que no tuvo esos estúpidos temores a perderte sin tenerte, alguien que quizá no tema hacerte daño porque está segura que no te causará dolor, una mujer que no sabe lo afortunada que es y si lo sabe jamás te dejará ir. Yo por mi parte solo espero que ella te valore y te cuide.
Solo un detalle me causa intriga y un poco de gracia, tu forma insistente de aclararme que aún entre ustedes no hay nada serio, y que es solo un “experimento”, pero ¿qué necesitas comprobar?
Creo que en el fondo ambos tenemos la misma duda ¿seremos capaces de poder amar con todo el corazón?; Yo aún no quiero arriesgarme, el dolor causado por un imbécil hace casi 3 años me hace dudar de si estoy lista para poder volver a querer y solo cuando te veo es que creo que a tu lado soy capaz de todo, incluso de amar sin límites.
Lo que me detiene es que no encuentro la manera de decirte mi secreto, no logro ni siquiera abrazarte porque se que va a ser difícil y casi imposible soltarte. Pero como vos me decías “llega un momento en que hace falta alguien para compartir todo lo que tienes, te va bien como profesional pero no tenés con quien compartirlo”
Se que tienes la razón y que de nada me sirve estar rodeada de gente durante el día si al llegar a casa no tengo a alguien con quien compartir lo que la vida y Dios me dan, y si de algo estoy más que segura es que te estoy perdiendo poco a poco por temor y por amarte en silencio.