Esto lo escribió uno de mis amigos. Gracias Migue por este hermoso regalo.
Llora amiga mía, deja que tu alma hable, grite, deja que tus sentimientos exploten, deja que tu corazón baile, deja que Violeta sea Violeta... ¡Maldita sociedad!, maldita una y mil veces por callarnos, por oprimirnos bajo su yugo, por apuntarnos por ser nosotros mismos, por no comprender que somos personas y que podemos pensar y sentir por nosotros mismos.¡Maldita vergüenza social!, por qué nos alimentamos de ti si nos haces tanto daño, nos hieres con tu amargura moral y nos secas con tu pensamiento racistas e indiferentes.
Llora amiga mía, libérate de esos demonios que no traen más opresión que lo que trae es áas amargura y no te deja sentir tus verdaderos feelings.
Mi alma comprende tu dolor y se sienta junto a ti, pero no puede hacer más que pedirte que grites, que llores y que cada lagrima que derrames se conviertan en balas de plata que den muerte a esos demonios que te oprimen.
Luego ríe, y muy alto! Que cada risa nos deje saber que estás viva, que Violeta está aquí, que no hay nada ni nadie que te detenga de vivir libre, que sepamos que aquí si hay un alma que respira sin tabúes, sin miedos, sin apegos sociales y que su dolor es real.